LAS HORMIGAS

Las hormigas son unos de los insectos más desarrollados y son ejemplo de laboriosidad y vida social. En el mundo existen aproximadamente 12 mil especies distintas de hormigas, muy diferentes entre sí, en aspecto y costumbres. Se encuentran en casi todas las regiones del planeta y llegan a medir hasta doce milímetros en algunos casos. Al igual que las abejas, son insectos sociales, ya que viven en colonias formadas por miles de ellas, que trabajan en equipo por el bien de la comunidad.

Filum : Artrópodo

Clase : Insecta

Orden : Hymenóptera

Familia : Formicidae

Biología y comportamiento:

Aspecto:

  • Cuerpo dividido en 3 segmentos: cabeza, tórax y abdomen
  • 2 mm – 4 cm de longitud.
  • Color oscuros, rojo, colores tierra.
  • Ojos grandes.
  • 2 antenas pequeñas dobladas
  • Tórax con 4 franjas estrechas.
  • Abdomen estrecho (nodo)
  • 2 pares de alas casi transparentes (en reinas de algunas especies)
  • 3 pares de patas.

Metamorfosis:

Su ciclo de vida consta de cuatro etapas: huevo, larva, pupa y adulto.  

Los huevos son  casi microscópicos y su forma varía de acuerdo a la especie.

Las larvas son suaves, en forma de pera u ovaladas y  son alimentadas  por las obreras adultas.  El período de larva dura varios días o semanas dependiendo de la especie y las condiciones ambientales. 

Las pupas son de color blanco y no se mueven ni se alimentan. 

El período de pupa dura varios días. Después de eclosionar de la pupa, las hormigas adultas requieren de varios días para completar su maduración, durante este tiempo el cuerpo se endurece y adquieren el color y el comportamiento de los adultos.

En promedio el ciclo de huevo a adulto dura de seis semanas a 2 meses o más dependiendo de las condiciones ambientales.

Las hormigas son insectos sociales que viven en colonias, con castas sociales de adultos claramente definidas: 

Las obreras o soldados, que son las más numerosas de la colonia. Ellas son las pequeñas de la comunidad. Su tarea es agrandar, mantener y defender el hormiguero de toda amenaza, recoger comida, alimentar y cuidar a la reina y a las crías (huevos, larvas y pupas). Las hormigas soldado tienen la cabeza grande y la mandíbula fuerte porque su labor es luchar y triturar alimentos duros.

Las reinas son más grandes y aladas hasta que son fertilizadas. Las reinas apareadas no tienen alas mientras que las no apareadas sí.  Su labor es poner huevos casi constantemente durante toda la vida. Permanecen en celdas individuales y bajo guardia de hormigas soldado.

Los machos reproductores o zánganos, son alados tienen cabeza y quijadas pequeñas. Son los encargados de fecundar a la reina y esa es su única función durante toda la vida. Mueren a los pocos días de haber cumplido con su función.

Las reinas y machos reproductores alados pueden volar del nido, aparearse y formar una nueva colonia.

Es importante saber que la inmensa mayoría de las hormigas anidan en el exterior de viviendas y edificaciones y que aquellas que observamos en el interior de las viviendas están cumpliendo con su labor de explorar en búsqueda de alimento, alertar a otras cuando lo encuentran y entre todas las disponibles transportarlos al hormiguero.  La Biología y los hábitos alimenticios  varían de una especie a otra, y es importante tenerlo en cuenta para realizar un manejo integrado de hormigas efectivo.

Hábitos
Alimentación:

Depende de la especie, la temperatura y estado de desarrollo de los insectos, en algunas ocasiones pueden preferir alimentos ricos en proteínas, en otras, ricos en glucosa y carbohidratos, o grasas.  No existe prácticamente ningún alimento que no sea susceptible de ser consumido por las hormigas y la mayoría de las especies se alimentan de una gran variedad de alimentos llegando a ser omnívoras.

Importancia en Salud Pública:

Las hormigas posiblemente pueden afectar a los seres humanos  a través de su saliva contaminada por medio de la picadura. También pueden contaminar de forma mecánica cuando caminan sobre nuestros alimentos y los impregnan de organismos patógenos que se adhieren a sus patas.  

La afectación económica que ocasionan es alta, ya que se considera un factor contaminante en plantas de alimentos y puesto que pueden arrasar cultivos y plantaciones enteras. 

Algunas especies como la hormiga “arriera” (Atta cephalotes), (Linnaeus, 1758), puede deforestar plantaciones enteras, actuando como defoliantes de los mismos, cortando las hojas y luego las transportándolas hasta sus nidos. 

Esta especie, ampliamente extendida por toda Ámerica, es especialmente temida por los agricultores. Se encuentra distribuida desde la Argentina hasta el sur de Estados Unidos (Texas). 

Estas hormigas han sido catalogadas dentro los insectos más perjudiciales en América del Sur, debido a su evolucionada organización social, tamaño poblacional y su gran capacidad de cosechar hojas de innumerables especies vegetales para cultivar el hongo del cual se alimentan, dado que son monófagas.

Gran parte de la distribución y abundancia de la especie está directamente relacionada con la modificación de los diferentes hábitats terrestres, es frecuente encontrarlas en territorios que han sido desprovistos de la vegetación natural para el establecimiento de cultivos. Las hormigas arrieras o cortadoras foliares, son originarias del neotrópico, pertenecen a la tribu Attini de la cual se conocen alrededor de 8 géneros para Colombia en donde el género Atta es el de mayor presencia. Están presentes desde el nivel del mar hasta los 2000 a 3000 metros.

Antiguamente  no causaban daños porque obtenían del bosque suficiente material vegetativo para producir su alimento, pero después de quemas y tala de bosques se han convertido en una plaga defoliadora de gran importancia dadas las pérdidas económicas que causan a productores de hortalizas, fruticultores, árboles forestales y plantas ornamentales, además pueden causar daños a infraestructura de casas por la construcción de túneles en su hábitat natural.

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