El alimento de la pulga adulta es la sangre, sin ella las hembras no producen huevos, aunque pueden sobrevivir varias semanas antes que hagan una nueva comida, por lo tanto la base de su control es la eliminación de sus huéspedes habituales como por ejemplo: ratas y ratones y el tratamiento de anímales domésticos como perros y gatos.
Por lo anterior, antes de pensar en eliminar la población existente de pulgas en un determinado lugar, es necesario evaluar la presencia de posibles huéspedes tales como perros, gatos o roedores y hacer un tratamiento inicialmente en las mascotas y luego contra los posibles roedores que habitan el sitio.
En consecuencia para un efectivo control de la pulga, en caso de hallar evidencia de la presencia de ratas es indispensable establecer un programa de control de roedores periódico y luego proceder a un extenso control químicos de todas las áreas del sitio a tratar.
Después se tendrá que proceder con un tratamiento de choque con plaguicidas químicos específicamente formulados para esta plaga.
Cuando el sitio a controlar es una vivienda, es necesario fumigar elementos tales como tapetes, cortinas, colchones, cobijas, etc. Puesto que las pulgas pueden camuflarse fácilmente en ellos así como en grietas de pisos y paredes, marcos de puertas y ventanas y demás lugares que les puedan servir de escondite.
Generalmente y dependiendo del grado de infestación podrá ser necesario más de un control ya que es posible que uno solo no logre eliminar toda la población existente y el lugar podrá ser re poblado rápidamente.